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El expresidente de la Asamblea Legislativa y diputado del FMLN, Sigfrido Reyes, habló desde su “refugio” en México y se refirió a los juicios que enfrenta por actos de corrupción.
El farabundista insiste en que es un perseguido político debido a que, según su criterio, su posición sobre la coyuntura geopolítica es “incómoda” para el Gobierno de El Salvador y el mismo Estados Unidos.
“Eso nos acarrea no solo el disgusto de algunas élites en el país (El Salvador), sino también de otros intereses, particularmente los gobernantes de Estados Unidos”, declaró Sigfrido Reyes.
El acusado de desviar recursos de la Asamblea Legislativa para su propio beneficio aseguró que con el juicio en su contra lo que se busca es “anularlo”.
“No quieren que volvamos a la escena política”, subrayó el farabundista restando importancia a las acusaciones en su contra por actos de corrupción.
