Vídeo: Cortesía
Hay una frase muy cierta que reza de la siguiente manera: “No es el lugar, es la persona» y eso justamente es lo que pasó en un supermercado cuando un hombre le propuso matrimonio am su novia.
Cada quién pide la mano de su prometida de diversas maneras, y esta mujer no se esperaba que su novio le fuera a pedir la mano en medio de un supermercado mientras hacía la fila para pagar la cuenta del súper.
El hombre tiene abrazada a su novia, le susurra algo al oído y la mujer voltea a verlo y el hombre ya tiene en su mano la sortija con la que le pide matrimonio.
La cara de la mujer al ver la sortija fue increíble que hasta hizo que se le rodaran las lágrimas de sus ojos, la mujer aceptó la propuesta y selló su amor con un enorme beso a su pareja.